martes, 26 de septiembre de 2017

EL FUTBOL, LA VIOLENCIA Y LOS ARBITROS.


Eso de ver canchas de futbol con una sola hinchada apoyando a uno de los dos clubes que compiten no permitiendo la entrada de la hinchada del club visitante es una tremenda aberración. Todos saben lo que significa para un jugador de futbol tener una hinchada a favor. Según algunos especialistas el ring de un jugador premiado por las tribunas crece entre un 23% a un 35%. Eso difunde algunos psicólogos deportivos. Pasa el tiempo y la solución sigue siendo una, que en la Argentina parece estar prohibida: hincha que hace lio en una cancha, dos años de cárcel. Y se termino lo de la barra brava, los tumultos, los golpes en las tribunas y todas esas cosas.
Esto lo publicamos varias veces y los vamos a volver a publicar hoy para que la gente recuerde con nombre, apellido y dirección lo que en Estrella publicamos hace 40 años o más: lugar Corrientes y Diagonal Norte, Ciudad de Buenos Aires. Octavo piso. La oficina de Enzo Centenario Argentino Ardigó, un enorme amigo de Estrella y uno de los mejores sino el mejor periodista deportivo que hubo en el país, en ese momento director de la Revista Goles. Enzo nos dijo que Antonio Liberti, presidente de River decía muy suelto de cuerpo que él jamás mando a sobornar a un réferi antes de un partido. Pero que el árbitro que hacía que “todo saliera bien” veía pasar por debajo de la puerta de su casa un sobre sin membrete con dólares adentro el lunes siguiente al partido como premio a su “buen desempeño”. Viendo el penal que le dieron el domingo a River, podemos llegar a pensar que Liberti, ya fallecido, no le mando ningún sobre con dólares al réferi. Pero al parecer el hecho que cuando un defensor mira fija o le saca la lengua a un delantero de River cobre un penal y si es en contra de River el árbitro necesita para cobrarlo un certificado de defunción del delantero del equipo rival.

Si queremos limar las asperezas, los tumultos y todo lo que empobrece al futbol argentino, allí como en otros rubros a nivel nacional hay que hacer algo y pronto.