martes, 12 de septiembre de 2017

«ES MAS FACIL QUE PASE UN ELEFANTE POR EL OJO DE UNA AGUJA QUE ENTRE UN RICO EN EL REINO DE LOS CIELOS»

DE LA BIBLIA CATOLICA APOSTOLICA Y ROMANA.

No podía sorprendernos la reacción aireada de algunas personas ante el editorial nuestro que hablaba  de la pobreza y la necesidad de haber sido pobre para conocer bien la vida.
Es obvio que quien no fue pobre considere nuestro editorial del sábado no estuviese de acuerdo y lo considerara un absurdo. Claro que lo obvio es que esa persona que pueda ver no coincidido con los términos de un diario popular y apoyado siempre por gente buena y ricos que antes fueron pobres iban a estar en desacuerdo con muchos de los consejos que vertimos el sábado en nuestro editorial. 
La biblia es clara, y no la escribimos nosotros, como tampoco creemos que haya entre nuestros lectores gente con capacidad y espiritualidad que pueda refutar aquello de que «es más fácil que pase un elefante por el ojo de una aguja que entre un rico en el reino de los cielos». Sin embargo hay gente que no está de acuerdo al parecer con los dichos de nuestra sagrada biblia y que tampoco se da cuenta de lo que lo rodea en este mundo, de las conductas inmundas, del egoísmo de los ricos y el desagradecimiento que para nosotros es uno de los pecados capitales.
La riqueza espiritual no se mide ni por la cantidad de pesos ni de dólares ni de euros, sino por las actitudes que son las que abren cuando uno muere el lugar preferencial que seguramente ocupan en el mas allá la gente buena que supo brindarse a los demás y en especial a los pobres.
Si tenemos que pedirle perdón a alguien que no entendió nuestro editorial lo haremos. Pero le sugerimos que nos reproche con buena o mala literatura por escrito en que estamos equivocados pensando como pensamos en el Diario del Pueblo.
Apostamos a que no va a ver nadie con argumentos sólidos capaz de hacerlo.

El Director.