El aborto en el banquillo.
Un suceso ocurrido en Estrella cuando nuestra oficina y nuestra redacción estaban en Ocampo 986, Cañada de Gómez…
Un agente de policía de la Unidad Regional X que servía en Correa tuvo un problema familiar. Se fue su mujer y le quedaron dos hijos, uno de ellos de 5 años y el otro de 3, aproximadamente. La familia del policía eran su mujer que se había ido y sus dos hijos y se encontró con el problema de que no podía criar a sus hijos él solo. Esto fue lo que ocurrió:
El agente de policía consiguió que una vecina le criara al mayor que coincidía en edad con un hijo que ella tenía.
- Si puedo criar dos hijos, puedo criar tres.
Pero igual el problema le quedaba ya que el hijo menor todavía no sabía a quién dárselo.
El agente tuvo la idea de venir a Estrella. En aquel entonces Estrella tenía 3 secretarias y ayudaron al Director quién está escribiendo, a tomar este espinoso tema.
El agente quería darlo en adopción y decía que si iba a la justicia lo iban a tener años para solucionarle el problema, cosa que todavía es así en nuestra legislación.
Hablamos con el agente de policía, lo entendimos, lo comprendimos y salió en Estrella un aviso y solicitada que decía así: “Un niño pequeño busca hogar”.
Fueron 86 las parejas inscriptas en un cuaderno que todavía debe estar dando vuelta entre los archivos de Estrella de parejas y matrimonios que querían adoptar al niño, ¡86! Nos sorprendió a nosotros y optamos por una medida que se nos ocurrió acertada.
El policía tenía el derecho a elegir a los padres de su hijo, entonces decidimos visitar y hacer una investigación de todas las parejas que se habían acercado a la redacción de Estrella, después de hacerla descartamos a las parejas de 50, 60 y 70 años y nuestras secretarias nos ayudaron a visitar a toda la gente que se había inscripto.
Cuando nosotros llegamos a una conclusión, citamos a la familia Yanitelli. Que era un matrimonio que no podía tener hijos y al enterarse de que les íbamos a dar a un chico para que críen, se pusieron a llorar los dos, sin conocer siquiera al niño que iban a adoptar.
Hicimos todas las cosas correctamente bien, pusimos en contacto al policía con los Yanitelli y nos olvidamos del tema.
El policía nos dio un abrazo muy agradecido y a los pocos días aparecieron los Yanitelli con el chico adoptado sin papeles hasta ese momento, tan limpio, tan arreglado, tan prolijo y tan bien vestido que no lo reconocimos.
Ese chico hoy puede ser un medico, un enfermero, un maestro, un profesor, un ingeniero, etcétera y todos los meses durante mucho tiempo venían los Yanitelli con ese chico que crecía, para seguir agradeciéndonos la gestión y el tramite.
Hasta cuando el chico tuvo 15 años, se cruzaban de una vereda a la otra para que el nene venga a darle un beso a su padrino que es quién escribe.
Todo esto fue en 1986, hace 34 años y fue, es y será uno de los grandes orgullos, honores y satisfacciones del Diario del Pueblo, Estrella de la Mañana.
Haber solucionado un problema tan difícil, triste y sensible y haberle salvado la vida a un niño.
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Surge ahora el tema del aborto y hoy como nunca antes seguimos pensando que el aborto es un asesinato. Que perdonamos a todos los que desesperadamente han optado por ello porque nadie puede tirar la primera piedra y elegimos una legislación rápida y ágil que impida que esos chicos nacidos sin haber sido buscados se conviertan en delincuentes de la calle, en trapitos o simplemente mueran de hambre.
Esta necesidad tiene muchos años de existencia y la justicia no mueve un dedo, agilizar la adopción de chicos abandonados y no condenarlos con un aborto como solución.
EL DIRECTOR