jueves, 5 de agosto de 2021

LOS ACONTECIMIENTOS CREAN FANTASMAS.

Al ver tantas cosas incomprensibles, preocupantes y que cuestan
tantas vidas y sacrificios a los estados y a los gobiernos de todo el
mundo, fabrican en su entorno una serie de comentarios sin asidero
alguno pero que preocupan, alteran y ponen nerviosa a la gente de
todo el planeta.
Las nuevas cepas del virus que se vienen sumando una detrás de la
otra parecen empeorar la situación cada vez más, en vez de aliviarla y
comienzan los pronosticadores científicos y no científicos que hablan
de armas virósicas, bacteriológicas, químicas y genéticas con fines
bélicos y de guerra y hasta de extraterrestres, ovnis y platos voladores.
Ya está la gente que piensa que esto es el fin del mundo, el apocalipsis
y en cuanta fantasía haya por ahí adaptada a la situación actual que
soportan, sufren y padecen todos los países de todo el globo.
La Argentina empantanada en una guerra política de la oligarquía
contra el peronismo, hace bien los deberes, compra vacunas y tiene
que soportar muchas veces el incumplimiento de las entregas de las
vacunas y obligan a su reemplazo por otras vacunas.
Y todo esto sucede cuando el mundo está tratando de volver a llenar
las canchas de fútbol, de alivianar las nuevas restricciones, medidas y
normas para evitar que se sigan contagiando e infectando cada vez
más y más seres humanos, pero hay más desorientación que certezas
en los ámbitos científicos, médicos y tecnológicos.
En estos días tienen que haber ingresado al país, a la provincia, a la
zona y a la región una buena cantidad de vacunas pero no las que
todos querían o sea la segunda dosis de la vacuna rusa, Sputnik V.

Mientras todo esto ocurre, Clarín y La Nación siguen creando,
inventando, fabricando y produciendo mentiras y cambian las cosas
según les convenga.
Nada hace entender que las cosas vayan a mejorar…
Solo nuestro optimismo natural y el hecho innegable de estar viviendo
en un gran país y con un gran gobierno.


EL DIRECTOR