jueves, 23 de diciembre de 2021
Banco amarrete.
Hace pocos días, Eduardo Navarro, un gran amigo y colaborador del
diario Estrella de la Mañana, un enamorado, editó y publicó un libro
sobre la historia del Banco Nación de Cañada de Gómez, una de las
primeras sucursales que el Banco Nación instaló en el interior del país,
y donde también trabajó y se jubiló allí nuestro amigo y colaborador
de siempre, Eduardo Manuel Navarro.
Nuestro diario aportó el espacio por entregas de todo lo que contenía
el libro y que juntos compusieron una muy buena publicación, un muy
buen libro.
Navarro no lo hizo con la intención de sacarle plata al banco, porque
si no lo hubiese tratado de hacer antes, de iniciar este gran trabajo que
concluyó con éxito en un hermoso libro.
Pero Banco Nación seguramente, tiene códigos diferentes a los que
debería tener. Navarro no recibió ningún apoyo e incentivo del Banco
Nación de Cañada de Gómez y Eduardo tuvo que hasta regalarle un
ejemplar al gerente porque el Nación no aportó un aviso, una
publicidad, una propaganda, un agradecimiento, cualquier tipo de
expresión que demostrara que les importó algo el gran trabajo,
esfuerzo y sacrificio de nuestro querido amigo y colaborador.
Seguramente Navarro no lo hizo con intenciones económicas pero hay
cosas que si no las decimos nos sentimos mal.
Estamos demasiado acostumbrados al apoyo, al agradecimiento y al
empuje de muchos grandes hombres y mujeres de la sociedad y de la
comunidad como para sentirnos mal porque un funcionario del banco
ofenda a la historia de un banco que siempre fue generoso con Cañada
de Gómez, la zona y la región.
Menos por supuesto, en este caso en particular.
EL DIRECTOR