lunes, 6 de diciembre de 2021
Insulto a la humanidad.
El asesinato de Lucio, un hermoso nene de 5 años a manos de su
madre y la amante lesbiana de su madre, copó todos los medios
periodísticos de la Argentina y con seguridad repercutió duramente en
todos los corazones humanos del mundo que sentirán este terrible
asesinato.
Cuando nosotros los humanos analizamos hechos como este no
encontramos palabras. Con seguridad, sin haber conocido a Lucio
muchos argentinos tienen que haber llorado semejante asesinato, sin
motivos, sin sentimientos, y sin el mínimo respeto por las costumbres
y por los dictados de Dios.
Cuando uno ve la carita de ese nene y analiza que una pareja de
lesbianas mató a golpes por motivos inentendibles a un niño que
incluso previamente fue quemado hasta con cigarrillos, deja de
entender todo lo aprendido en la vida.
Esas dos mujeres salvajes, asesinas, increíblemente degeneradas y
alejadas del cariño y del amor verdadero , van a ir seguramente a una
cárcel de mujeres. Pienso que la justicia no la va a hacer un juez ni la
va a proporcionar un abogado, si ponen a esas dos bestias en contacto
con mujeres que están presas, o por matar al marido, o por defenderse
de una violación, o por robar para darle de comer a su familia,
entendemos que ahí adentro, entre rejas, las demás madres presas,
enteradas de la actitud de estas dos bestias humanas harán justicia a su
manera. Y de algo estamos seguros, no va a ser muy grande el castigo
que Dios les vaya a dar por ese acto de justicia que todo el país está
clamando con el corazón lleno de dolor y los ojos llenos de lágrimas.
Hoy, más que nunca tenemos que pedirle a Dios que nos preste más
atención. El mundo ha perdido su rumbo, los sentimientos se han
deshilachado y estamos consumiendo, con el dolor del alma, hechos
que no estamos capacitados para soportar, y menos aún para entender.
EL DIRECTOR.