sábado, 25 de febrero de 2017

70 AÑOS DE POLÍTICAS EQUIVOCADAS

Por Fernando Pandolfi
GENERALIDADES 
(Nota 3) 

El Estado es el responsable de la pobreza y de los impuestos confiscatorios que le quita a la clase media emprendedora las posibilidades de crear fuentes de empleo. El trabajo en libertad y sin indemnización enaltece al hombre porque éste cultiva la capacidad de ejercer su profesión en cualquier lado que lo convoquen con la ilusión de superarse. Aunque el excesivo gasto público paraliza la industria y la elaboración de bienes. También el Estado es el responsable del trabajo «en negro» por el agobio de los adicionales que pesan sobre los salarios. Provocando un severo deterioro en las vivencia~ del t~jido social. Con una inflación endémica y una moneda enferma. Pero los congresistas parlamentarios, diputados y senadores, se mostraron siempre indiferentes ante la desvalorización del peso que en cincuenta años la moneda nacional le agregó doce ceros a su unidad de intercambio. Es que la moneda es un símbolo patrio como la bandera y el escudo que ningún político lo tuvo jamás en cuenta.
El quebranto del Estado se refleja en los presupuestos nacionales deficitarios que en muchas décadas, los legisladores votaron con pérdida recurriendo el préstamo extranjero o a la emisión de dinero sin respaldo. Se habla de una célebre frase que se le atribuye al presidente Clinton, dirigida a su asistente. «Es la economía, estúpido». Si, es la economía, la economía desde que nacimos. El hombre debió alimentarse y reproducirse. La necesidad del alimento y sostener a su prole lo obligó a intercambiar lo que producía y lo que le sobraba por lo que necesitaba. Nadie escapó a dedicarse al trabajo fecundo para saciar su propio consumo. Pero para organizar la actividad de alcanzar la riqueza apareció el Estado ejercido por el rey en la antigüedad y en casi todos los tiempos. Con la unción de Díos y el privilegio que creo la esclavitud, el despojo del débil, la indigencia del labriego y la precariedad del campo única divisa que nos sostuvo siempre. iA Díos rogando y con el mazo dando! Nada pudo hacer la misericordia evangélica, nada sirvió para atemperar la codicia del Estado, mentores del robo y de la corrupción. Los funcionarios que no reflexionan, se endeudan y gastan lo que quieren. Sin embargo los pobres son muchos y la demagogia de los políticos no alcanza para todos los cadenciados. El resto de los necesitados quedan sin beneficio. Pero se insiste en los planes sociales así muchos pobres queden sumergidos por la incapacidad de emerger solos