miércoles, 5 de abril de 2017

CABEZUDO: UNA INJUSTA VICTIMA MÁS DE LA DICTADURA MILITAR

Este tema fue tocado en Diario Estrella reiteradamente porque jamás estuvo de acuerdo en que eliminaran el nombre de Gerardo Cabezudo en una placa de bronce que se había puesto a la entrada del Colegio Nacional Florentino Ameghino una de las mejores instituciones de la región.
Quienes decían defender los derechos humanos consideraban un agravio el nombre de Gerardo Cabezudo al lado de miembros de la dictadura militar que fueron los que finalmente permitieron la construcción de ese hermoso edificio en lo económico. Algo importante sin duda pero quien me decía la placa fue el castigado por miembros de derechos humanos absolutamente absurdos. ¿Qué hubiese pasado en esos casi diez años de dictaduras si no hubiesen dado el sí figuras como Gerardo Cabezudo y otros miles que ocuparon los sitios directivos que siguieron moviendo al país hacia el futuro?
¿Nadie pensó en los derechos humanos que el único nombre intocable de esa plaqueta era el que querían castigar? Junto a Cabezudo hubo otras personalidades locales que también aportaron para que tengamos el Colegio Nacional que tenemos y el Hospital que tiene Cañada de Gómez que en el momento de su lanzamiento de consideró una obra faraónica e inútil.
Los años pasan los errores se cometen de nuevo, porque parecieran no ser utilizados como corresponde que se utilicen los errores.
Dicen algunos vecinos que esa plaqueta que se desprendió de la pared porque era el homenaje a un servidor de la dictadura aun se encuentra en algún lugar del Colegio Nacional guardada. Si fuese así el único nombre intocable de esa plaqueta es justamente la de Gerardo Cabezudo que una vez antes de ser elegido por las fuerzas armadas de la dictadura como intendente de Cañada de Gómez, había sido elegido por el pueblo con su voto.
Le quitamos el heroísmo y la gloria a todos los jugadores de futbol que ganaron el campeonato mundial en 1978 porque estaba gobernando un dictador.
Pienselo y escribanos de la polémica sale la verdad.

EL DIRECTOR.