Tripo es una perrita buena como todos los perros al
que le faltaba una patita. Ya la Protectora de Animales le había salvado la
vida otra vez, pero ahora apareció con una soga de ahorque y violada con un
palo lo que lo puso al borde de la muerte.
¿Existe
un ser humano en Cañada de Gómez capaz de hacerle eso a un perrito? ¿Qué
podemos esperar de semejante bestia libre entre nosotros?
Todos
los que puedan aportar datos Dirigirse a la policía, a La Protectora de
Animales o a este Diario, que repudia con toda su energía que aceptemos que
haya en libertad entre los cañadenses una bestia semejante con forma de ser
humano.
Denos
una mano para descubrir el autor de semejante atrocidad.