Y lo repetimos no menos de
20 o 30 veces: “El día que el joven
argentino arme un conjunto de tango con pibes lindos, el tango se adueñara de
nuestra juventud”.
Conocedores del ambiente
musical, ya que tuvimos por 30 años casi la empresas de espectáculos más
importantes del interior, publicamos esa frase que usted leyó una y cien veces.
El tango para meterse en el corazón de la juventud no necesitaba más que ver sobre
el escenario a 5 o 6 pibes lindos, simpáticos, cantando temas de Gardel, de
Disépalo, de Marianito Mores y tantos más. El pibe atraería a la juventud y la
juventud iba a descubrir a través de ellos que en el corazón de cada argentino
siempre estuvo el tango. El miércoles lo vimos por televisión y pensamos “llego la hora que pronosticábamos”.
Los chicos de hoy,
inteligentísimos, brillantes, no van a necesitar cumplir 50 años para darse
cuenta que le tango es nuestro, que refleja nuestra alma, nuestro sentimiento,
le cambiaran el lunfardo viejo y le agregaran sus modismos nuevos y se
terminara de escuchar en los boliches solo ladridos y gritos en ingles que no saben que quiere
decir pero que tienen un ritmo enloquecedor, eso es innegable.
Creemos que no nos
equivocamos. El tango llego al corazón del joven. Y será hermoso ver dos pibes
jóvenes de 16, 18, 20 años abrazados bailando tangos en los boliches. Porque es
evidente la sensualidad que va a despertar en los chicos el contacto físico
entre los chicos que hace furor en todo el mundo menos en su país de origen.
Nos volvemos a fugar porque
a nosotros “¡Que nos van a hablar de
amor!”.
El Director.
El Director.