La
historia no se puede escribir en diarios digitales ni en noticieros de
televisión ni en audiciones de audio. Defiende el papel con que se hacen las
revistas y diarios que son lo único que queda en la historia. Por ejemplo del archivo de Estrella extraemos la
caricatura de los 18 soldados que hicieron la milicia en distrito militar 35,
que estaba ubicado donde hoy esta Junior B en Cañada de Gómez. 1955, tuvo un
significado muy especial para soldados y suboficiales que luego de muchos años
de vida tranquila en los cuarteles de distritos militares se encontraron con
una guerra interna parecida a una guerra civil.
Quien
escribe ya era dibujante, tenía 19 años y le hizo la caricatura a todos sus
compañeros, los 18, de los cuales según nuestras averiguaciones solo
sobrevivimos tres. Con círculos los destacamos abajo a la derecha Victorio
Rosetti, más arriba el segundo de la segunda hilera Lorenzo Humberto Molini y
el último de la lista Atila Jartti el autor de las caricaturas que es quien
también escribe esta nota.
La
lista completa de los 18 soldados cuyas caricaturas vemos arriba son Amadío
(sin boca porque casi nunca hablaba), Lelio Bertorello, Coco Calcagni, Chiche
Crescini, Roberto Chacur, Guille Fernandez, en la segunda hilera el de lentes,
Cuqui Lucena, Lorenzo Molini, Cacho Morello, Juancho Perrone, Tuerto Pijuan,
Negro Ledesma, tercera hilera Victorio Rosetti, el Gringo Sampaolesi, Silvio
Vasconi, el Gringo Vivani, Roberto Zoff y Atila Jartti (autor de las
caricatura) abajo las firmas de los soldados mencionados. No tenemos referencia
que haya vivo algún suboficial de del distrito militar 35 de aquel año.
Recordamos eso si con mucho cariño a los suboficiales que compartieron con
nosotros un año muy difícil de cambio trascendental en la política Nacional. Los
suboficiales eran Felipe Pascual Mochi, Juvenal Funes (falleció no hace mucho
tiempo), Balbuena, Salomoni, Clever Bosco,
El Gaucho Pérez, el Gordo Iglesia, Tito Gómez y el Negro Gómez, era jefe
del distrito militar el teniente coronel José Jaime Gómez (que vivía en el
Hotel Universal), que hablaba con Perón casi diariamente porque eran grandes
amigos, pero cuando luego de la revolución en septiembre de 1955 aparecieron
seis sujetos con sobretodos negros y golpearon la puerta del distrito militar
con la culata de sus ametralladoras, y fueron atendidos por Cacho Morello Jefe
de guardia, un servidor o sea quien escribe y el Tuerto Pijuan tuvimos que
atender al comando civil revolucionario de Córdoba. Tuvimos que ir corriendo al
Hotel Universal a llamar al teniente coronel que era a quien querían ver los
revolucionarios civiles que lo estaban esperando en su despacho. Cuando llego
José Jaime Gómez, el teniente coronel se sentó en su despacho ante los seis
personajes y con sus solapas levantadas a nosotros que todavía éramos pibes no
nos gustaban para nada.
Los
civiles que venían armados le preguntaron a José Jaime Gómez el amigo de Perón.
-¡¿y usted con quienes está?!
A
lo que el teniente coronel respondió con una sonrisa:
-¡Con ustedes mi hijo con ustedes!!
Seguramente
esta página sí porque se escribe en papel va a quedar por cientos de años como
historia viva de la revolución que derroco a Perón en 1955 hace 62 años.