Dos
temas que tocaremos en el libro de diamantes que estamos preparando para
conmemorar 60 años de Estrella que nos hacen decano en el país entero de
fundadores de diario en ejercicio. Diario La Capital, el otro decano de la prensa
argentina termina de cumplir 150 años de su fundación.
Siempre
decimos para evitar errores o síntomas de vanidad que ser decano no es ser el
más bueno sino el más antiguo y eso es lo que es Estrella hoy a nivel país
según investigo en ADEPA nuestro querido e inolvidable amigo Alberto Di Paola.
Quizás por eso a veces pretendemos que se nos permita reiterar cosas ya dichas
y permanentemente desoídas porque nuestra voz no es tan potente como la de
Clarín, La Nación o La Razón.
Estos
temas van a ocuparnos espacios en el libro de los 60 años que esperamos
nuestros avisadores y sponsor nos permitan hacer y publicar dentro de unas
semanas, y donde no solo estará la historia verdadera de Estrella, sus
angustias, sus quiebras superadas, su cárcel, sus tres clausuras y un montón de
ingratitudes que con todo respeto queremos puntualizar en ese libro tratando
simplemente de hacer recapacitar sin ofender a nadie.
Hay
preguntas que nos quedaron en el aire y nadie nos respondió y un diario con 60
años de vida merece como mínimo el respeto de una respuesta a una pregunta
respetuosa.
Estas
son algunas, solo algunas de las cosas que vamos a preguntar una vez más pero
esta vez no en un diario que al día siguiente se usa a veces para envolver, no
son muchos los que recortan los artículos importantes para tenerlos en cuenta
en el futuro.
Necesitamos
respuestas para estas preguntas:
-¿Dónde
va la fianza que paga los “popes” de la corrupción para recuperar la libertad y
salir de la cárcel bien merecida que tienen? ¿Favorece a los pobres, al Banco
Central, a la justicia social semejante fortuna o quedan en los bolsillos de
jueces y fiscales y por eso detenidos por graves causas siguen veraneando y
gozando de la libertad con la plata robada al pueblo?
-¿Por
qué no se publicita ante el periodismo la destrucción de los millones de
dólares en drogas que se incautan permanentemente en rutas, aeropuertos,
allanamientos en la gran cantidad de lugares de donde se recuperan drogas y
armas?
-¿Por
qué siendo una angustia social que sufrimos todos los argentinos de ver tantos
niños abandonados o muriéndose de hambre no se borran las estúpidas exigencias
para dar en adopción a criaturas a los que solo le dejan el camino del delito o
la muerte las leyes actuales?
-¿Por
qué no se da a conocer la verdad de la
cantidad de policías que mueren en el conurbano porteño y en Buenos Aires
cumpliendo con su deber?
-¿Por
qué si alguien mata en defensa propia a alguien que lo quiere robar o a una
mujer que quieren violar, y se defiende matando a alguien o hiriéndolo los que
van presos son las victimas y no los victimarios?
-¿Por
qué se ha degradado tanto la televisión argentina mostrando un elevado nivel
erótico que bien podría ser uno de los principales motivos de la enorme
cantidad de mujeres violadas en la vía pública?
-¿Qué
sentido tiene darle salidas transitorias a presos que tienen cadena perpetua? ¿Nadie
se da cuenta que eso aumenta aun más la tremenda inseguridad que agobia hoy
a Argentina?
-¿Por
qué los gobiernos no actúan como alguna vez actuó otro gobierno hace años
contra las mafias de los precios, de los alquileres, de los remedios, y las
estrepitosas estafas pagándole chirolas a los productores de alimentos que
luego aparecen en la góndola de los supermercados con un precio 20 veces
superior o más, sin que el congreso de la nación arme una secretaria del
ministerio que defienda a los argentinos de esta tremenda agresión económica?
¿Hay
muchas preguntas más que usted mismo en este momento, con seguridad tiene que
ni siquiera se preocupan en contestarle quienes debieran escuchar a los
ciudadanos y no solo a los emporios que desatan la furia de un pueblo que
pronto puede llegar a revelarse?
Y
eso sí que sería grave y tendríamos que tratar de evitarlo.
EL DIRECTOR.