viernes, 6 de octubre de 2017

LOS DIVORCIOS Y LAS FIANZAS.


Dos temas que tocaremos en el libro de diamantes que estamos preparando para conmemorar 60 años de Estrella que nos hacen decano en el país entero de fundadores de diario en ejercicio. Diario La Capital, el otro decano de la prensa argentina termina de cumplir 150 años de su fundación.
Siempre decimos para evitar errores o síntomas de vanidad que ser decano no es ser el más bueno sino el más antiguo y eso es lo que es Estrella hoy a nivel país según investigo en ADEPA nuestro querido e inolvidable amigo Alberto Di Paola. Quizás por eso a veces pretendemos que se nos permita reiterar cosas ya dichas y permanentemente desoídas porque nuestra voz no es tan potente como la de Clarín, La Nación o La Razón.
Estos temas van a ocuparnos espacios en el libro de los 60 años que esperamos nuestros avisadores y sponsor nos permitan hacer y publicar dentro de unas semanas, y donde no solo estará la historia verdadera de Estrella, sus angustias, sus quiebras superadas, su cárcel, sus tres clausuras y un montón de ingratitudes que con todo respeto queremos puntualizar en ese libro tratando simplemente de hacer recapacitar sin ofender a nadie.
Hay preguntas que nos quedaron en el aire y nadie nos respondió y un diario con 60 años de vida merece como mínimo el respeto de una respuesta a una pregunta respetuosa.
Estas son algunas, solo algunas de las cosas que vamos a preguntar una vez más pero esta vez no en un diario que al día siguiente se usa a veces para envolver, no son muchos los que recortan los artículos importantes para tenerlos en cuenta en el futuro.
Necesitamos respuestas para estas preguntas:
-¿Dónde va la fianza que paga los “popes” de la corrupción para recuperar la libertad y salir de la cárcel bien merecida que tienen? ¿Favorece a los pobres, al Banco Central, a la justicia social semejante fortuna o quedan en los bolsillos de jueces y fiscales y por eso detenidos por graves causas siguen veraneando y gozando de la libertad con la plata robada al pueblo?
-¿Por qué no se publicita ante el periodismo la destrucción de los millones de dólares en drogas que se incautan permanentemente en rutas, aeropuertos, allanamientos en la gran cantidad de lugares de donde se recuperan drogas y armas?
-¿Por qué siendo una angustia social que sufrimos todos los argentinos de ver tantos niños abandonados o muriéndose de hambre no se borran las estúpidas exigencias para dar en adopción a criaturas a los que solo le dejan el camino del delito o la muerte las leyes actuales?
-¿Por qué no se da  a conocer la verdad de la cantidad de policías que mueren en el conurbano porteño y en Buenos Aires cumpliendo con su deber?
-¿Por qué si alguien mata en defensa propia a alguien que lo quiere robar o a una mujer que quieren violar, y se defiende matando a alguien o hiriéndolo los que van presos son las victimas y no los victimarios?
-¿Por qué se ha degradado tanto la televisión argentina mostrando un elevado nivel erótico que bien podría ser uno de los principales motivos de la enorme cantidad de mujeres violadas en la vía pública?
-¿Qué sentido tiene darle salidas transitorias a presos que tienen cadena perpetua? ¿Nadie se da cuenta que eso aumenta aun más la tremenda inseguridad que agobia hoy a  Argentina?
-¿Por qué los gobiernos no actúan como alguna vez actuó otro gobierno hace años contra las mafias de los precios, de los alquileres, de los remedios, y las estrepitosas estafas pagándole chirolas a los productores de alimentos que luego aparecen en la góndola de los supermercados con un precio 20 veces superior o más, sin que el congreso de la nación arme una secretaria del ministerio que defienda a los argentinos de esta tremenda agresión económica?
¿Hay muchas preguntas más que usted mismo en este momento, con seguridad tiene que ni siquiera se preocupan en contestarle quienes debieran escuchar a los ciudadanos y no solo a los emporios que desatan la furia de un pueblo que pronto puede llegar a revelarse?
Y eso sí que sería grave y tendríamos que tratar de evitarlo.

                                                             EL DIRECTOR.