sábado, 23 de diciembre de 2017

UNA NAVIDAD DIFERENTE



Mientras las familias argentinas, agreguemos las familias bien de Argentina, estudian donde van a recibir la Noche Buena, símbolo de cristianismo, de Fe y amor entre los seres humanos, otros ciudadanos argentinos piensan diferente y afrontan con otro tipo de emoción la fecha de Noche Buena. El amor y las ambiciones jamás caminan tomado de la mano, la verdad y la mentira jamás caminan de la mano. Como tampoco Dios o el Niño Jesús estarán presentes mañana a la noche en todas las mesas que junten a los seres que se aman, que tienen Fe en Dios y que saben que esta vida es un soplo de amor, corto y para muchos bueno y para otros no tanto, pero que en una dimensión divina estaremos todos algún dia.
A los seres humanos que poblamos la Argentina con Fe, con cariño a los demás sean o no amigos o parientes nos entra en el corazón el sentimiento de que aun aquellos pobres, desvalidos, desheredados de un mejor futuro mañana sientan ruidos, cuetes, vean fuegos artificiales en el cielo y no tengan un pedazo de pan dulce o una copa de sidra en su mesa.
Nos cabe pedirles a los que pueden que miren a sus vecinos imposibilitados de tomar una copa de sidra o un pedazo de pan dulce y los inviten. Un gesto tan pequeño es tan grande a los ojos de Dios que seguramente él, como hace siempre, de alguna forma se lo va a retribuir.
Hoy la política tiene que dar un paso al costado. Hoy los revanchismos tienen que quedarse en casa guardados en el sótano bajo llave. Hoy mañana y pasado tenemos que pensar más con el corazón que con el bolsillo; perdonar las mentiras de los políticos equivocados mal orientados por sus ambiciones de poder y hacer como hace 2017 años algo parecido a lo que hicieron aquellos tres reyes magos que figuran en la biblia cristiana.
Sea fuerte. Y piense con nosotros que todo esto se superará. ¿Por qué? se preguntará usted... Porque nosotros seguimos convencidos que Dios es argentino y que no es casualidad que el Papa también lo sea.
EL DIRECTOR.