sábado, 20 de enero de 2018

EL PAPA EN PERÚ



Luego de su paso por Chile, donde recogió amenazas, quema de iglesias, que le tiraran una camiseta cuando iba en el Papa móvil, cosa que sin embargo no impidieron que la buena gente se acercara a él como si fuese un Santo que nadie duda que lo es. Francisco eligió los lugares más peligrosos para ir sabe que hay mucha gente que quiere matarlo, simplemente por ser un Santo, por estar contra la injusticia contra los que reniegan de los pobres y en contra de todo dirigente que no tenga piedad en su corazón por sus semejantes.
Francisco todo lo hace bien, todo lo dice bien, y no hay ejemplo que no le dé a los buenos cristianos por lograr la gracia de Dios.
Nosotros sabemos o al menos imaginamos porque el Papa no quiere venir a la Argentina. El dolor de ver miles de personas sin trabajo, niños desnutridos que ni a la escuela pueden ir, gente que sale a robar para darle de comer a su familia, mezclándose con los que roban por profesión nada más y solo merecerían la cárcel no en un  trabajo honrado.
Argentina está pasando un momento muy difícil; no se deje engañar  por la carrera turística de los feriados largos o las vacaciones. En la Argentina de hoy ya no son privilegiados los niños, ya no se miden los delitos con la famosa balanza de dos platillos, ya no se eligen los que gobiernan el país según su bondad, su generosidad y su capacidad.
Francisco sabe eso mejor que todos nosotros… ¿vale la pena que venga a pelear otra vez contra la misma muralla que le puso el kirchnerismo del cual recibió Francisco cuando era Bergoglio todo tipo de desaire y ofensas?
Francisco es un genio. No pretendamos saber más que él ni poner en dudas que si Francisco hace algo con seguridad que ese “algo” esta abalado por su sabiduría, por su bondad y su santidad.
Francisco vendrá a su Argentina cuando este país y sus autoridades lo merezcan.
EL DIRECTOR.