Otra predica insistente de diario Estrella de la mañana de
Cañada de Gómez y su zona, de la que podemos enorgullecernos.
Hace años, Estrella dice, que es inadmisible que en el
tenis, el vóley, el rugby y el básquet, los árbitros puedan consultar ante una
acción dudosa la filmación de varias decenas de cámaras que están filmando cada
encuentro. El hecho que en el fútbol no se utilice el sistema es inaceptable,
como si no le conviniera a la diligencia del más corrupto de los deportes, que
un referí no pueda cambiar el resultado si algo paga por eso.
Hace 40 años, en Estrella, publicamos una versión de un
Cañadense de lujo como Enzo Centenario Argentino Ardigó. Enzo íntimo amigo de
Antonio Liberti nos comentó que el presidente de River no le ocultaba nada. Su
versión era la siguiente: “nosotros
jamás sobornamos a ningún referí. Pero cada referí que nos daba una manito,
recibía los lunes, después del partido, un sobre sin membrete con dólares
adentro”
Nunca nadie nos desmintió ese hecho que habremos publicado
100 veces, porque no cambia para nada que el soborno sea antes o después de un
partido.
El árbitro argentino, Pitana, corrió hacía el cuarto árbitro
para verificar un penal que él no había visto. Y esa es la actitud que cada
árbitro de fútbol debería efectuar cada vez que, por ser seres humanos
falibles, se le puede escapar y definir un campeonato, un partido o una copa.
Pitana, el árbitro argentino que cobró en el mundial, dio el
ejemplo. ¡Tenía que ser un argentino!
EL DIRECTOR.