Lucio Balfosca, un buen muchacho, un buen jugador de básquet de Adeo, tiene condiciones natas como dibujante. La foto de Charly García que acompaña esta nota es una demostración de ese don natural que nadie le puede enseñar y que viene solamente desde la cuna. Un misterio, como el de tanta gente que nace músico y sin estudiar una sola nota tocan en cualquier orquesta, cuando otras personas que les gustaría tocar cualquier instrumento porque aman la música y su padre a quien escribe, en tres meses no le pudo enseñar a tomar el violín y desafinaría tocando el timbre de una casa, o sea como músico fue un total fracaso pero trajo el don del dibujo y jamás estudió, que le permitió hacer cuarenta y dos exposiciones de oleo en toda su larga vida, inventar y producir cuatro mil tiras de Cacho Dinamita y miles de caricaturas, muchas de las cuales se vieron en estrella, sin ningún tipo de preparación universitaria o educativa.
Esos son los misterios que nadie
nos puede explicar porque en la familia de nuestro director no hay un solo
dibujante. Imposible hablar de genes.
Le deseamos a Lucio que no
abandone su vocación por el dibujo y para que ustedes lo comprueben le mostramos
un dibujo de él de Charly García.
Lucio: no abandones el lápiz,
algo trajiste en la cuna. Misterios de Dios.
EL DIRECTOR.