viernes, 21 de septiembre de 2018

TENÍA QUE SER CESARINI




Somos amigos de Rubén Cesarini pero ello no motiva esta nota, Rubén Cesarini fue uno de los primeros en instalarse en el área industrial de cañada de Gómez. Allí supimos de su honestidad comercial pero con sinceridad desconocíamos la tremenda discapacidad para manejar su empresa y para realizar obras como por ejemplo la que hizo hace pocos días inaugurada, la nueva zapatilleria Rossetti donde antes estaba el recordado y querido Bar Rocky.
La rapidez, eficiencia y la impecable terminación de la obra no nos permite callar este elogio como es nuestra norma más allá de la amistad que nos une con Rubén y las obras que sabemos que están produciendo dentro de un país que es lo que necesita: producir y bien. Y jamás nos podemos callar cuando hay algo que elogiar, sea o no un amigo como lo es Rubén.
EL DIRECTOR.