Se calienta el ambiente
electoralista, crecen las encuestas que desdicen al presidente, como también
crece la inseguridad, la desesperación y la defraudación que sienten en su
corazón la gran mayoría de los argentinos.
Nos da terror hacernos eco de las
versiones que tenemos que hablan el 33% de los argentinos que a partir de la
asunción de Mauricio Macri en la presidencia no tienen trabajo. Obviamente son
gente de familia, padres o madres que no van a dejar morir de hambre a sus
hijos y es más, esos hijos ya están robando comida en los supermercados en un
país tan pero tan diferente al que tomo Macri cuando asumió que produce entre
terror, bronca, y asco.
Ya se empieza hablar de fraude,
porque hoy para que gane una elección presidencial nuevamente Macri haría falta
hacer un fraude de cientos de miles de votos fraguados, cosa que se nos ocurre
viendo por televisión los reportajes y discursos del presidente ante las
cámaras y el país antes de su éxito legítimo en las urnas en la última elección
presidencial.
Ya nadie duda ante la reiteración
de sus promesas y sus versiones absolutamente falsas y mentirosas de 2015, que
no permitirán que los votos del pueblo argentino reitere la terrible decisión
de hacer presidente a un incapaz, que hoy es el presidente argentino que mas
licencia tomó en la historia.
No tenemos necesidad de publicar
mas nada del Gobierno Nacional. Tenemos que buscar otros caminos para abandonar
este pantano en el cual Mauricio abandonó al pueblo argentino.