martes, 15 de enero de 2019

NI FIN DEL MUNDO NI OTRA COSA RARA




El mal tiempo ha producido grandes destrozos en el campo, especialmente en el norte donde miles de hectáreas de soja quedaron bajo el agua y tuvieron que trasladar la hacienda que pudieron salvar nuestros amigos del campo.
Todos sabemos que cuando el campo anda bien, todo anda bien, pero este no ya tenemos la política del Fondo Monetario Internacional que nos trajo Macri, que era suficiente daño para que se asociaran las tormentas y aguaceros, y hasta nevadas en pleno verano que hace que muchos agoreros hablen del fin del mundo.
La naturaleza es sabia y se está defendiendo. Le vamos a explicar cómo. Ya hemos publicado recientemente un experimento realizado en un establecimiento comercial de estudios de Armstrong, cuando todo el país y el mundo se dio cuenta que el sol llegaba mucho más poderoso a la tierra sin el filtro del ozono. Parece mentira pero es la naturaleza que se defiende, el ozono se produce solo con las tormentas eléctricas, cada refucilo, cada rayo son cientos o miles hectáreas de ozono que subirá en la atmosfera para unirse con lo poco que queda en la atmosfera terrestre de ese gas imprescindible para la vida humana y animal.
Hace poco contamos una experiencia realizada en Armstrong en las horas del profesor José Luis Ramacciotti, que recibió en el establecimiento de la institución a varios científicos que cerraron un aula en forma hermética y provocaron un gras chispoloteo eléctrico que en pocos minutos se convirtió en un gas celeste, que era el ozono, ese ozono que la gente destruye con los productos en aerosoles y el exceso de nafta y otros elementos en la atmosfera que dañan  el aire que respiramos y el sol que recibimos, llegan con mas rayos infrarrojos o ultravioletas, lo que produce, según algunas investigaciones, cierto tipo de cáncer que se ha convertido la enfermedad del momento.
El G20 que se hizo en Argentina debía tratar muy especialmente este problema y otros que sufre la naturaleza pero se ve que las grandes potencias no están demasiados preocupados por nuestro planeta y sus problemas.