Parece mentira que habitualmente los delincuentes,
saboteadores, estafadores, malos funcionarios, sean los que se sientan en un
tribunal en el “banquillo de los acusados”. En ese banquito se han sentado últimamente
Senadores, cretinos, asesinos, violadores, estafadores y es lo que comúnmente
viene corriendo a través de toda la historia.
Pero alejándonos de esa lógica hoy debemos agregar que el
peor de los acusados que debía sentarse en ese banquillo es la propia justicia.
Veamos porque: no puede ser que el esclarecimiento policial
de un caso descubran los prontuarios de los detenidos 15 ,20 o 50 causas que
movió a la justicia para detenerlos en otros tiempos.
No puede ser que llegue a presidente de la república ni a
ministro, ni a ningún puesto jerárquico oficial alguien con deudas con la
justicia. Necesitamos que trabajen más los legisladores fiscales y jueces
tratando con mucho mayor rigor y por ende con penas más pesadas, a un miembro
del gobierno que tenga prontuarios policiales, porque todo el mundo sabe que
los violadores, los ladrones y muchos autores de determina dos delitos, son
seriales. No se curan y menos aun si llegan a presidentes de la Nación a
diputados u otros altos cargos, donde por la existencia de una justicia débil,
corrompida por la coima y personajes que ya estuvieron en el delito no van a
conseguir otros resultados que incrementar la inseguridad que hoy agobia al
pueblo Argentino,
Claro que eso es una idea hipotética. Habitualmente nadie se
da cuenta de averiguar los antecedentes policiales de los candidatos que se
elijen para llenar el Congreso de la Nación, las Cámaras de las provincias y
los puestos de carácter importante que requieren como mínimo, no tener un
prontuario policial ni ninguna causa pendiente con la justicia.
¿Usted cree que algún día Argentina lograra sentar en el
banquillo de los acusados a los delincuentes verdaderos y no a perejiles?
¡Difícil! ¿No?
EL DIRECTOR