viernes, 20 de septiembre de 2019

EL RINCÓN DE LOS VIEJOS, POR NUESTRO VIEJO DIRECTOR.



Parece mentira pero es cosa de la anatomía humana. Los viejos se acuerdan mucho mejor de lo ocurrido hace 60, 70 años que lo que paso antes de ayer o hace un rato. Por eso nosotros en Estrella tenemos una mayor cantidad de gente grande que nos busca en los kioscos de ventas de diarios y revistas, que la gente más joven. Aunque sabemos que muchos jóvenes siguen con pasión la actividad deportiva y la historieta de Cacho Dinamita. Pero la gente mayor, aparte de esas dos secciones que leen los jóvenes, tienen una prioridad, uno con los fallecimientos y con las diez noticias salientes del mundo que difundimos en página 2 y 3 de nuestras ediciones.
En este diario hablamos de la Heladería Ritz, la más famosa antes de Garello, y tenemos un triste recuerdo de Quintana, el dueño de esa legendaria heladería hoy desaparecida. Sus vecinos hace un tiempo dejaron de verlo unos cuantos días, y un vecino, Carlos Petri gran dibujante de Estrella hoy fallecido, nos informó en el Diario que lo veían a Quintana sentado en el techo de su heladería desde hacía dos días. Logramos entrar en el domicilio de Quintana y descubrir que es lo que pasaba. El dueño del local estaba helado y muerto hacía varios días, habia entrado a destapar una cañería en el techo, se ve que se sintió mal se sentó en una pared y quedo ahí unos cuantos días muerto hasta que lo descubriera Petri.
Historias tristes que se mezclan con historias lindas, como los bailes del 2 de Agosto, el baile de Los Suizos que era el baile más famoso de Cañada de Gómez por muchos años atrás. Estas viejas historias van pintando los vaivenes de una vivencia que con los años se van evaporando con el agua, por efectos del sol, y que solo reviven en las mentes de ancianos o gente entrada en edad de vivir más de recuerdos que de cosas nuevas.
El cuento de hoy: para hacer más simpático este espacio para los viejos siempre lo culminamos con un cuento, normalmente malo.
Un matrimonio tuvo la feliz llegada de la cigüeña y los padre chochos, hasta que notaron que el bebe a varios días de haber nacido no habría los ojos. Los padres preocupados lo llevaron a un médico y el pediatra le dijo que estén tranquilos que el nene era normal. Volvieron a la semana y el nene no habría los ojos, el médico volvió a tranquilizar a los padres. Pasó un mes y volvieron al médico y el padre un poco preocupado le dice al doctor: Usted me quiere hacer creer que el chico no abre los ojos y es normal y no es así, no es normal. El médico miró al padre preocupado y le preguntó: “Dígame señor, ¿donde trabaja su esposa? El padre le respondió: En un supermercado Chino doctor, el médico lo llama aparte al padre y le dice en voz baja - me parece señor que el que tiene que abrir los ojos no es el nene sino usted. (Telón rápido).