UN BUEN ALIMENTO TODO
EL AÑO.
Poco a poco el helado se fue
convirtiendo de una golosina a un alimento. En Cañada de Gómez hay un líder,
Garello, que difunde sus exquisitos helados en muchos lugares del país. Garello
desde hace años no cierra en invierno como solía hacer la legendaria y
recordada heladería Ritz de la calle Moreno al 175. Quintana, el dueño de esa
heladería tan famosa vendía sus helados de noviembre a marzo y luego cerraba
todo el año su heladería, hasta que poco a poco el helado se fue transformando
gracias a artesanos que se dieron cuenta que el helado no era una golosina sino
un alimento, riquísimo, pero un alimento al fin, que se podía consumir los 12
meses del año.
Garello mantiene su actividad
todo el año. En verano sus dos locales, uno en Lavalle casi Irigoyen y el otro
en Ballesteros y España (ese abierto solo los meses de calor). La fábrica de
Garello es un modelo y está ubicada en Bv Centenario casi Mitre, y tiene
instalaciones de última generación que garantizan el producto que venden todo
el año y en distintos lugares del país, no solo en Cañada de Gómez.
En cantidad y calidad de gustos
damos fe, por ser asiduos clientes todo el año, son helados que honran a la
industria Cañadense.