lunes, 10 de febrero de 2020

PERRO… ¿YO?



Pasan los años y la “amistar” entre el hombre y un perro sigue ganando terreno en la vida de todos. Se ha demostrado que los perros pequeños son un remedio recomendado hoy por los psiquiatras para detener los avances para enfermedades del cerebro o de la conducta. Hay perros que tienen tanta inteligencia como un hombre. Si, ya sabemos lo que usted está diciendo, no todos los perros no son iguales. Un amigo fallecido hace poco nos dijo “si el perro pudiera hablar es superior al hombre”. Por supuesto nosotros lo tomamos como broma, pero el siempre insistía con eso: “Dios no le dio el habla para que no sea superior al hombre”. En nobleza, en carácter, en olfato, en vista, etc.
En Cañada de Gómez hay una chica en la zona del barrio de las piletas, que convive con la perra que le salvo la vida cuando tenía tres años, y cayó dentro de una pileta de natación. La perra desesperadamente tironeaba con los dientes el pantalón del padre de la nena, luego salió corriendo, se tiro a la pileta y mantuvo a la nena con sus dientes en la superficie del agua hasta que los saco de la pileta. Paso en Cañada de Gómez y varias veces tuvimos a punto de ir a la casa a saludar a la nena y ver la perra, que ya debe estar muy viejita.
Por ahí sentimos un insulto equivocado: “no seas perro!”, eso que pretende ser un insulto parea nosotros que sabemos de perros, y los amamos es una mentira total.