Cuando todos los
pronósticos iban viento en popa surgió un atraso súbito, insólito e inesperado
y un aumento desconocido de infectados que nadie esperaba, además algunos
funcionarios se muestran contagiados y pudiéramos decir que esta semana, la
lucha de Argentina contra el coronavirus ha retrocedido un paso.
Nosotros desde el
interior lo vemos diferente, Buenos Aires con sus barrios linderos y el
Conurbano pegaron un salto y dieron un susto general. Luego los científicos
dijeron que era lógico un comportamiento así de esta pandemia ya que estamos
llegando al pico de esta.
La preocupación está en
nosotros, los santafesinos y las 22 provincias restantes a las que se les exige
toda clase de manejos, cuidados y medidas por la pandemia inultamente e
innecesariamente creándole los mismos tropiezos y problemas al interior que las
medidas arbitradas para el gran Buenos Aires y la capital, que eso si está
contaminado y no parece tener ganas de parar como dicen los científicos. Ya existen como es habitual en la ciencia
argentina, algunos proyectos muy optimistas y esperanzadores de tratamientos para
combatir este virus.
Pero vaya usted a
convencer a un comerciante del interior de nuestro país que es justo que tenga
3 o 4 meses el negocio cerrado en Cañada de Gómez, en el departamento Iriondo y
en toda la zona y la región, porque están todos infectados y contagiados en las
villas miseria del conurbano y de la capital.
En estos últimos días
creció varias veces el rumor que miembros del gobierno peronista estarían dando
positivo del coronavirus. Debía ser más enérgica la acción de la industria y
del comercio del interior del país que hoy luce trancada pensando que con eso
logran detener a este maldito flagelo que atacó en todas las direcciones pero
con diferente violencia.
Cañada de Gómez y los
otros puntos importantes de la zona tiene vecinos cumplidores a los que hay que
saber felicitar por ponerse el barbijo, por no salir de la casa y por evitar
otras posibilidades de contagio, pero en general podríamos decir que estos
métodos en nuestra zona son absolutamente innecesario, y se podrían haber usado
otros sistemas en Rosario por ejemplo y en otros puntos importantes del país
siendo que la contaminación está a 500 o 1.000 KM de distancia y el efecto del
virus solo llega a 2 metros para contagiar a alguien.
Es una opinión
simplemente una posibilidad que no se probó.
EL
DIRECTOR