Todos los pronósticos de los entendidos se fueron al
mismísimo carajo. Alberto y su gente trabajaban para que de una buena vez
dejara de crecer el contagio y cuando todos esperábamos que el contagio cesara
y los muertos bajaran, vuelve a atacar con todo y a niveles records y a
preocupar seriamente a los infectologos, sanitaristas, médicos, científicos,
políticos, dirigentes y líderes del mundo como también a toda la población
argentina y mundial, ya que estás epidemias y pandemias generalmente golpean
fuertemente al hombre y se retiran para volver después con más fuerza, como lo fue
la gripe española en 1918, por dar un ejemplo de tantos que se pueden dar al
respecto. Esta pandemia es igual en ese sentido, golpea y vuelve a golpear más
fuerte y más y más.
Entonces… ¿Qué hacemos?
Lo de siempre, seguimos pidiéndole a Dios.
EL
DIRECTOR