sábado, 12 de septiembre de 2020

EL CORONAVIRUS LLEGÓ A CAÑADA.

Seguimos creyendo de que participamos de una guerra mundial virósica, bacteriológica, química y biológica y que esto no es algo natural. Nadie o casi nadie se anima a decir esto y menos aún los medios, ningún medio tampoco se anima a decir esto. Y nosotros nos animamos luego de los primeros días en que comenzó todo esto, en mencionar nuestras dudas, nuestras sospechas, nuestras inquietudes y nuestros cuestionamientos, viendo la forma en que la pandemia se iba instalando, país por país. Aquí lo único en lo que hay que hacer pie es en investigar, nosotros tiramos al aire una moneda que no sabemos cómo va a caer, si cara o cruz. Lamentamos volver a reiterar que nos llamó mucho la atención y que nadie se haya sentido sorprendido por la seguridad con que esa dama del F.M.I (Christine Lagarde) en su momento, hace poco tiempo, haya dicho que hay que hacer algo ya, ahora mismo para bajar los viejos. Por supuesto, dejando el terreno abierto a las dudas, a las especulaciones y a las hipótesis, por falta de pruebas, pero sus palabras fueron claras: “¡Hay que hacer algo y ya mismo!”.

 

Cañada de Gómez que cumplió rigurosamente y a rajatabla con todas las instrucciones, medidas, protocolos y dictados de los gobiernos nacional, provincial y municipal, tiene pocos pacientes positivos de COVID-19 y hasta ahora, ningún muerto nativo de nuestro pueblo.

 Pareciera que no hay forma de parar el avance de esta plaga que presenta muchos lados oscuros para su investigación.

Por ejemplo, hay científicos, médicos, profesionales, investigadores y algunos gobiernos (Como el de Italia y el de Australia) que están diciendo que no es un virus sino una bacteria la que ataca a la raza humana pero de eso, tampoco se habla.

Todo esto agravó las necesidades de la gente y también agravó el estado anímico, emocional, sentimental, mental, psíquico, psicológico e intelectual de todos.

Esperamos que pronto la solución llegue y podamos dormir tranquilos todos los argentinos y la gente buena de todo el mundo.

 

EL DIRECTOR