La pandemia que azota a todo el mundo y que aparece repentinamente en cientos de miles de casos al mismo tiempo y en todo lugar, hace pensar a los que quieran pensar y no tienen miedo de creer en lo que nosotros creemos que hay una mano humana detrás de este virus que está presente en todo el mundo.
Tal vez las grandes potencias tengan vergüenza de reconocer que se sienten fracasados y humillados, viendo que con todos los elementos científicos que tienen en sus manos no pueden hacer frente a una pandemia y a una crisis mundial como la que está atravesando la humanidad y el mundo, en estos momentos.
A lo largo de la historia pasaron muchas crisis y pandemias y en el medio murieron muchos pero comparando con esta pandemia, no se llegó a doblar la estadística del 0, ósea, el 0,1, el 0,3, etcétera. Es decir que por más loco que nos parezca, los muertos no son tantos, sino que, en comparación, son pocos o muy pocos.
En Cañada de Gómez en su momento la Gripe A mató a una sola persona y en algunos lugares ni siquiera se enteraron de que existía esa gripe y de que estaba pasando.
¿Acaso tienen miedo de sugerir que puede estar la mano del hombre en semejante pandemia sin sentirse ampliamente, absolutamente y totalmente derrotados?
Nos sentiríamos bien y estaríamos tranquilos si las grandes potencias del mundo se sinceraran y estudiaran que posibilidad existe que el coronavirus sea un invento del hombre y no un producto de la naturaleza, como dicen.
Es triste, lastimoso, trágico y penoso el estado en que queda la humanidad y el mundo y la forma en que son derrotadas las potencias mundiales por esta pandemia que nadie quiere investigar para saber realmente y verdaderamente, de donde viene.
EL DIRECTOR