jueves, 31 de diciembre de 2020

BUSTINZA, UN GRAN CORAZÓN.

Todos los pueblos y ciudades chicas tienen una o más de una personalidad que es muy fácil de distinguir, reconocer, analizar y también admirar, gozar y disfrutar. Todos según la cantidad de habitantes, de viviendas y de historia que tengan.

En nuestra zona y nuestra región tenemos la dicha de tener lindos pueblos y lindas ciudades y para que esos pueblos y ciudades sean lindos y conquisten a la gente que los mira de afuera, lo más importante de todo es la gente que vive allí, las personalidades y la ubicación de la gente más relevante e importante que gobierna a ese pueblo y a esa ciudad.

En este anuario vamos a elegir hoy a Bustinza, quizás el pueblo más chico de nuestra pequeña jurisdicción.

¿Por qué nombramos tanto a Bustinza y porque la queremos tanto?

¿Por su gente? ¡Claro que sí!

Usted va a Bustinza y a los 10 minutos ya tiene amigos, sus calles pavimentadas, la ruta que lo une con Cañada de Gómez, su iglesia, su plaza y… ¡SUS AUTORIDADES!

Allí en Bustinza pasaron cosas que no ocurrieron en pueblos y ciudades mucho más grandes y todo lo hicieron sus habitantes.

A Bustinza la amamos y no somos los únicos, es muy fácil sentirse vecino de Bustinza siendo que uno no lo es, uno llega a esta pequeña localidad y en un rato nomás ya bebió la sabia de la amistad, de la alegría, de la fraternidad y del respeto.

En Bustinza no nació ningún presidente de la república, pero nació un Ángel Federico Robledo que fue la mano derecha de Juan Domingo Perón hasta el último de sus días.

Robledo, tenía un periódico que se llamaba La Nota de Iriondo y se la dio a dirigir a mi padre “Chicotazo” en la época del peronismo. Una hermana melliza de Robledo se casó con un hermano de mi papá lo cual en cierta forma nos emparentó a este señor de la política nacional.

En Bustinza nació el Goyo Pin y se transformó en el ídolo número 1 de la hinchada más grande, numerosa y popular del futbol argentino, la de Boca Juniors.

Goyo Pin triunfó y fiel a su corazón bustinzero, ya viejo para el fútbol y retirado de este, terminó jugando en su querido Huracán de Bustinza los últimos partidos de su vida.

Bustinza también tuvo el honor de contar entre sus habitantes nada más y nada menos que a Alfonsina Storni, y a su hermano, quién luego fuera una gran autoridad política en Cañada de Gómez, Hildo Storni, mano derecha de Don Ricardo Romegialli cuando La Helvetica dirigía los destinos de Cañada de Gómez.

Su plaza y su iglesia parecen representar el corazón y el espíritu de la querida Bustinza, hoy allí un joven, inteligente, capaz, trabajador, honrado y honesto presidente comunal, llamado Fabián Ballori se está perpetuando haciendo cosas para que Bustinza sea cada vez menos chico y más querido por todos.

Bustinza tuvo también otras grandes personalidades en la música, en la escritura, en la literatura, en el teatro, en la radio, en el arte y en muchos otros aspectos, formas y sentidos que muchas pequeñas y grandes ciudades no llegan a tener ni a contar.

Fabián Ballori cuya foto encabeza este artículo sigue mostrándole a Bustinza la ruta por donde caminar, sin perder ni la orientación ni el rumbo que le dieron a la querida Bustinza todos sus habitantes.

Hoy Bustinza como todos los pueblos de la Argentina y del Mundo sufre por la pandemia que atascó el ritmo de progreso y obras que Fabián venía haciendo y sumando desde que asumió como presidente de la comuna.

Hoy tenemos que ser prudentes y sensatos y aunque nuestro más ferviente deseo sea decirle a la gente que tengan felices fiestas, anteponemos una pequeña disculpa, por estar tan lejos de nuestros sentimientos y de nuestras emociones la posibilidad que nos deja este coronavirus de abrir nuestros corazones con palabras más gratas y más alegres y más felices al momento que vivimos.

Simplemente el diario del pueblo que desde hace 63 años sirve a Bustinza, cuando Bustinza no tenía ni teléfonos, ni cables, ni pavimento, ni ruta y quedaba aislada ante una tormenta, que somos muy felices viendo cuanta diferencia hay entre esta Bustinza y la que empezamos a servir el 4 de Octubre de 1957.

Gracias Fabián, por ser lo que sos para Bustinza hoy.

Gracias Bustinza, por darnos a todos el ejemplo que siempre nos estás dando a través de la historia.

Dios nos va a ayudar, a nosotros, a Bustinza, a la Argentina y al Mundo.

Tenemos fe en que Dios existe y aprieta pero no ahorca.

En ese Dios creemos y confiamos.

 

EL DIRECTOR