LANATA Y EL PERIODISMO.

Algunos peronistas, como nosotros, somos respetuosos de todas las
ideas y eso nos da autoridad para decir cosas que otros periodistas no
pueden decir.
Hace muchos años cuando salió la primera caricatura de Lanata que
hice, lo elogiamos y lo halagamos por su talento, por su inteligencia,
por su capacidad, por su claridad y por su forma y manera de decir las
cosas.
No nos arrepentimos de aquellas palabras elogiosas y halagadoras
para un colega mucho mejor para ejercer el periodismo de alto nivel y
de alto voltaje.
Pero nuestro antes elogiado y halagado Lanata, luego mostró toda la
podredumbre que puede llegar a tener un cerebro por el efecto del
dinero.
Cuando un gran periodista deja que una moneda le cambie el tipo de
electricidad con el que funcionan sus neuronas, su cerebro y su mente
ya perdió algo mucho más importante que el dinero que ganó,
diciendo negro donde antes decía blanco y renunciando por unos
cuantos dólares al sagrado sacramento de la verdad que tiene que tener
un periodista.
Creemos, que si tiene talento e inteligencia como lo demostró y lo
demuestra, que se dedique a escribir libros o directamente ya está en
edad de jubilarse.

EL DIRECTOR