sábado, 26 de junio de 2021

ATILA JARTTI, TUTTI FRUTTI.

Un chiste.
Julián es muy mujeriego, se le tira a todas las minas y después va
contándolo por ahí.
Un día llegó al club y conto en su mesa de truco:
- ¡Qué lindas que son las indias! ¿Vieron que hay una toldería de
indios acá cerca? Bueno, había una india durmiendo desnuda.
¡Pará que les voy a contar! Me le fui al humo y se me despertó
el indio!!!
Los muchachos en el bar, prestando atención le preguntan:
- ¿Y? ¿Hiciste algo?
- No!!! Se me despertó el indio que estaba durmiendo con ella y me
corrió una legua con una boleadora!!! No paso más por ese rancho!!!

Estrella tiene a su viejo taller vacio y abandonado, cuando entro de
vez en cuando para ver que todo “esté bien”, me parece oír el ruido de
las impresoras, de las linotipos, de la Minerva, las voces de mis
queridos empleados y colaboradores que trabajaron durante 40 años
en aquel recinto.
La nostalgia no me deja pensar porque es un sentimiento y una
emoción muy grande y muy fuerte con la que no puedo lidiar.
Vi flamear dentro de ese taller varias banderas rojas cuando en la
década del 60 quebré, entré en bancarrota y me iban a hacer juicio
para rematarme el taller y todas las maquinas.
Le busqué la vuelta con Ronda Musical y los festivales, campeonatos,
espectáculos y peleas de boxeo y me salió bien, muy bien.
Y ahora la veo ahí, una imprenta sin maquinas, sin gente, sin nada ni
nadie…


Cuando estuve en la cárcel por 74 días mi familia quedo abandonada a
su suerte, mis hijos tenían de 12 a 16 años, el de 16 años, José Luis
ayudaba a su madre con el baile que Ronda Musical seguía haciendo
en San José De La Esquina pese a mi detención y encarcelamiento.
El Mago Púa como le decían, algo fuera de lógica por la calidad que
tenía en sus enganches, en aquel baile que hacía Ronda Musical en
San José De La Esquina, recaudaba las utilidades de ese baile que le
quedaban para alimentar a la familia. Ya que yo no podía hacer nada
desde la cárcel con el Diario cerrado, clausurado, censurado y
prohibido y sin otro tipo de ingresos para ayudar a los míos.
Todavía hoy, gente grande en la calle, me pregunta: “¿Dónde está el
Mago Púa que hace rato no lo vemos?” y yo les digo: “Está muy bien,
es director de escuela y tiene dos hijos que son enormes, ya son más
altos que él y campeones de ajedrez”.
Si quisiera escribir la historia de Estrella y yo me animara a hacerlo,
sería una linda novela pero como tiene algunas partes que no se
pueden contar, esquivo hacerlo…

Chochín Vs José.
Por muchos años en Cañada de Gómez, la gente que salía a bailar se
dividía en dos: Los clientes de Chochín y los clientes de José.
Chochín era el rey de la juventud más pudiente y adinerada, no
bajaban de mil chicos que asistían y concurrían a sus grandes fiestas,
un lugar de ensueño para la juventud en una casa de familia con pileta
de natación, adaptada a un moderno y genial boliche que todos
recordamos con afecto y cariño, allí se divertía la juventud de clase
media, media-alta y alta.

Mis clientes (José) bailaban con cumbias y cuartetos y gozaban de los

números artísticos que llevaba Ronda Musical al Club San Martín, al
Club Villa Soto y al propio Centro de Ronda Musical.
La gente grande de clase media para abajo le daba vida a estos
grandes lugares recordados por todos. No son pocos, los que por la
calle todavía me dicen:
- José, abrí el Centro de Ronda Musical otra vez, no tenemos
donde ir.
Y es verdad, la gente grande no tiene donde ir a bailar y a divertirse…

Y otro chiste, medio verde…
Dos españoles caminaban por las calles de Madrid, observaron a una
mujer en el balcón del segundo piso y uno le dice al otro:
- Juan, mira a esa morena, se le ven los pelos de abajo…
El amigo mira y le contesta:
- No hombre, es que tiene una bombacha negra.
Que no, que sí, que yo tengo razón. Y discutieron hasta que se
pusieron de acuerdo:
- Te apuesto mil pesetas a que son sus pelos.
- Acepto, pero ayúdame a subir que mirare más de cerca el asunto
Se sube hasta aferrarse al balcón, sin que se diera cuenta la mujer que
miraba a la gente pasar por la calle.
Pedro se baja y agarra la plata.
- Toma Juan este es tu dinero, no eran pelos, eran moscas!!!