viernes, 10 de febrero de 2017

UNA GUERRA NO DECLARADA

Cuando hace casi 50 años surgió la computación se produjo un nuevo milagro en las comunicaciones tal como antes lo había producido ese enmarañado grupo de fierros plomo y bronce que se llamaba linotipo. Desde allí los tipógrafos dejaron de armar las frases con sus dedos con letras de madera o de acero y un aparato  parecido a una de escribir que se llamó Linotipo empezó a escupir desde su vientre el plomo derretido que una rueda al girar enfriaba y fabricaba un renglón de lo que la gente escribía. El fabricante de esa maravilla, un suizo peruano llamado Merghentaller tuvo dos etapas en su genialidad primero los linotipistas ponían a mano las matrices de bronce en el componedor de la linotipo luego pensó en otro sistema que con algunas ruedas asimétricas desde atrás del teclado bajaban una mano con matrices que habían sido tecleadas previamente por el linotipista y había funcionado arriba una varilla que con un sistema de llaves seleccionaba las letras que armaban las palabras, la palanca bajaba con la frase ya armada se ubicaba de una forma tal que el golpe de un pistón expulsando el plomo y el antimonio derretidos construían el renglón ya de plomo la rueda daba vuelta se enfriaba el plomo y un expulsador, expulsaba el renglón ya terminado a una bandeja que lo iba recibiendo al costado izquierdo de la maquina. Por supuesto a una temperatura todavía muy elevada. Se le dio llamar la maravilla del siglo.
Fue reina la linotipo de todas las imprentas hasta que apareció la computación y luego el internet y luego todas las demás maravillas con que hoy cuenta el mundo para reemplazar aquella maravilla, la Linotipo, que al ser finalizada de construir su cerebro claudicó y se dice que murió loco.
Hoy la computación ha fabricado diarios que se pueden ver solamente en pantallas, comunicaciones con todo el mundo  y desparramar las genialidades del género humano por internet a todos los países y en todos los niveles.
Muchos agoreros desde hace 50 años vienen prediciendo que los diarios de papel van a desaparecer pero eso es una guerra no declarada que no va a tener ningún vencedor.
¿Alguien se imagina buscando una computadora para leer la biblia?
EL DIRECTOR