No
es de hoy que hay grupos humanos en todo el mundo convencidos que hay delitos y
hay delincuentes cuyas penas no pueden ser contabilizadas ni en días, ni en
meses, ni en años. Que en ese tiempo que
mucha gente mereciera la pena de muerte por muchos delitos aberrantes esa gente
estaría consumiendo cumpliendo cadenas perpetuas, aire, comida, servicios, que
seguramente hay millones de seres humanos que pueblan el mundo que lo
merecerían mas.
¿Qué
pena merece un violador de una criatura de 8 años que luego la mata? Alguien
tiene alguna duda que no hay otra pena que la pena de muerte para esa gente,
porque los violadores invariablemente son reincidentes.
Una
persona que se envuelve en explosivos que no le importa morir con tal de matar
y destruir el mundo que lo rodea… ¿Qué pena merece? Si ni su propia vida le
importa, ¿cómo un juez puede permitir que semejante ejemplar humano conviva con
la gente común?
¿Cómo
amenaza usted a un terrorista que no teme morir con tal de matar? Le dice mira
que te mato eh. Estamos ante seres peores que animales quizás sembrados por el
demonio entre los cristianos, mahometanos y otras religiones que jamás
enviarían a uno de sus hijos a matar a semejantes sino a tratar de ayudar a que el mundo mejore y la
muerte deje de ser el tema obligado de las noticias de todos los noticieros.
Esos
países que reimplantan la pena de muerte saben lo que están haciendo. ¿Acaso
dos siglos atrás no fusilaban a un soldado que desertaba de las filas de combate?
, o por temor, o por incapacidad. Si eso ocurría, el soldado que desertaba era
fusilado; dos siglos después un loco que mata a su madre, a sus hijos, a su
suegra con cien puñaladas es alimentado y cuidado en una cárcel hasta que algún
fiscal le dé la libertad nuevamente.
Nunca
nos creímos los dueños de la verdad pero siempre supimos aunque no nos gustasen
los militares, por quienes fuimos injustamente castigados, que si alguien
alguna vez tiró desde un avión algún terrorista no vamos a aplaudir, pero sería
interesante que se difundiera a quienes y porque motivos merecieron semejante
final. Pero si vamos a pedir que la gente piense, recapacite y busque una
salida antes que en el mundo estalle una guerra total y salvaje como hubiese
ocurrido en el Far West del oeste Norteamericano hace 200 años.
Cortar
la maldad, la malicia, el odio y los asesinatos no son cosas de Dios son una
deuda pendiente que el ser humano tiene con ÉL.
EL DIRECTOR.